La «Triple Estratificación» del Material Psíquico en Freud

Introducción

Si bien la concepción de sujeto como «tema» o «asunto» fue recientemente retomada gracias al trabajo de Alfredo Eidelzstein es en el apartado g del texto «Psicoterapia de la Histeria» de 1895 que encontramos la misma concepción lacaniana de sujeto, ya casi 50 años antes de la mano del propio Freud. Este es uno de los casos donde Lacan retoma una vía de investigación descontinuada por los freudianos, y nos revela su función de indicación técnica para la experiencia.

Sin embargo, como se ha descontinuado el problema de la resistencia, se ha ignorado completamente este texto y se ha perdido la referencia, quizás a partir de la cual, Lacan ha fundado parte de su teoría: por lo menos en lo que respecta al sujeto, o al fenómeno de la denegación.

Pero aun existe otro problema ¿Es correcto hablar de sujeto y sujeto dividido o barrado, de forma indistinta? ¿Es acaso el sujeto barrado un asunto no mas, o una inmixion de ellos? Tales preguntas nos abren mas dilemas que respuestas, y es por eso que proponemos la relectura de la triple estratificación del material psíquico en la obra de Freud que propone sobre una cronología lineal: un nódulo patógeno, un tema en derredor del nódulo, y enlaces o hilos lógicos entre el tema y el nódulo patógeno.

Consideramos que esta investigación nos llevara a confirmar que lo que en la obra de Lacan es su doctrina del sujeto, no será simplemente un tema o asunto -que como ya vieron es solamente una de las estratificaciones-. La doctrina del sujeto de Lacan es la del sujeto barrado o dividido, es decir, la inmixion de asuntos -donde ya contemplamos la triple estratificación del material psíquico, tal y como la propone Freud-.

0) Nódulo Patógeno

«Existe, primero, un nódulo patógeno compuesto por los recuerdos (de sucesos o procesos mentales) en los que ha culminado el factor traumático o hallado la idea patógena su mas puro desarrollo. En derredor de este nódulo se acumula un distinto material mnémico, con frecuencia extraordinariamente amplio, a través del cual hemos de penetrar en el análisis, siguiendo, como indicamos antes, tres ordenes diferentes»

(Psicoterapia de la Histeria, Apartado G pág. 158 Edición Ballesteros)

1) La Cronología Lineal

Sea cual sea el relato, sabemos que este aparece de acuerdo a un orden especifico. Este orden puede estar de acuerdo con los hechos tal y como ocurrieron de forma cronológica, o pueden ser invertidos:

«También en el análisis de mi paciente Emmy de N., y en general, en todo análisis de este orden, aparecen tales «inventarios de recuerdos», que surgen siempre en un orden cronológico tan infaliblemente seguro como la serie de los días de la semana o de los nombres de los meses en el pensamiento del hombre psíquicamente normal y dificultan la labor analítica por su particularidad de invertir en la reproducción el orden de su nacimiento»

(Psicoterapia de la Histeria, Apartado G pág. 158 Edición Ballesteros)

2) Tema o Paquete de Legajos

¿Cómo es que se invierte el orden del relato? El paciente recurre al suceso mas próximo del inventario como «cubierta», para dejar para el final el suceso del que se pretendía hablar en primer lugar :

«A esta agrupación de recuerdos de la misma naturaleza en una multiplicidad linealmente estratificada, análoga a la constituida por un paquete de legajos, le he dado el nombre de formación de un tema. Ahora bien: estos temas muestran una segunda ordenación; se hallan concéntricamente estratificados en derredor del nódulo patógeno.»

(Psicoterapia de la Histeria, Apartado G pág. 158 Edición Ballesteros)

Son entonces la agrupación de recuerdos de orden invertido, las que conforman la estratificación que llamamos «tema» o «paquetes de legajos». Para los que leyeron nuestra nota sobre la hipótesis del inconsciente, sabrán identificar en estos paquetes de legajos a la reserva de residuos psíquicos.

3) Hilos y Enlaces Lógicos

«Hemos de mencionar todavía una tercera clase de ordenación, que es la esencial y aquella sobre la cual resulta mas difícil hablar en términos generales. Es esta la ordenación conforme al contenido ideológico, el enlace por medio de los hilos lógicos que llegan hasta el nódulo; enlace que en cada caso puede corresponder un camino especial, irregular y con múltiples cambios de dirección»

(Psicoterapia de la Histeria, Apartado G pág. 159 Edición Ballesteros)

Tales cambios de dirección son como los de una linea quebrada, como los por ejemplo, el salto de un caballo en una partida de ajedrez.

Finalmente, tales enlaces, revelan la relacion que había entre el nódulo patógeno -aquello de lo que no se quería o debía hablar- y los temas que se agrupaban al derredor -aquello de lo que se hablaba en cuenta de lo anterior-. Tales enlaces lógicos entre el nódulo y el tema, no son mas que las omisiones y sistematizaciones del relato, cuya emergencia denotan una selección del material.

«La organización patógena -nódulo, tema y enlaces- no se conduce, pues, realmente como un cuerpo extraño, sino mas bien como un infiltrado. El agente infiltrante seria en esta comparación la resistencia. La terapia no consiste tampoco en extirpar algo -operación que aun no puede realizar la psicoterapia-, sino en fundir la resistencia y abrir así a la circulación el camino hacia un sector que hasta entonces le estaba vedado»

(Psicoterapia de la Histeria, Apartado G pág. 158 Edición Ballesteros)