La «Suspensión Fenomenológica» en Husserl

por Sebastián Mas

1)¿Qué es la fenomenología de Husserl?: La Conciencia y la Significación

A continuación hacemos una exposición breve de lo que expone Ferrater Mora en su «Diccionario de Filosofía» (1979) acerca de la definición de fenomenología en Husserl:

«La fenomenología de Husserl es un «método» y a la vez un «modo de ver“ los fenómenos. Ambos se hallan estrechamente relacionados, por cuanto el método se constituye mediante un modo de ver y éste se hace posible mediante el método

Ferrater Mora
«Diccionario de Filosofía» (1979)

Sea cual sea nuestro modo de ver un fenómeno, este se encuentra siempre presidido por un método. No existe un modo de ver que no sea metodológico, del mismo modo en que cuando uno asume un camino esta obligado a asumir una o varias perspectivas -arriba, abajo, adentro, afuera, izquierda y derecha-. Hasta no asumir ninguna perspectiva, es al fin y al cabo, una perspectiva mas.

«Es preciso mostrar que ciertos actos tales como la abstracción, el juicio, la inferencia, etc. no son actos empíricos: son actos de naturaleza intencional que tienen sus correlatos en puros «términos» de la conciencia como modos de ver

Ferrater Mora
«Diccionario de Filosofía» (1979)

Es sabido de las criticas de Husserl hacia el positivismo de la época que buscaba basarlo todo en un empirismo extremo. La moderación que propone Husserl comienza rescatando el acto de la conciencia, como el modo de ver cualquier fenómeno.

¿Qué es lo que se ve aquí? ¿Es acaso una copa o dos rostros enfrentados? Sea como sea, no vemos nunca las cosas en si, sino a través de un modo de verlas.

«La fenomenología plantea que la conciencia no aprehende las cosas del mundo natural como tales objetos, pero tampoco constituye lo dado en cuanto objeto de conocimiento: aprehende puras significaciones en cuanto son simplemente dadas y tal como son dadas. La depuración  del naturalismo lleva así al método fenomenológico y a la vez, constituye tal método.»

Ferrater Mora
«Diccionario de Filosofía» (1979)

Aprehendemos las cosas como significaciones, es decir como expresiones de pensamientos. Lo que propone Husserl, -al igual que Peirce y Descartes- es tomar estas significaciones tal y como son cuando simplemente se dan en la experiencia inmediata y espontanea. Esto no quiere decir que tales significaciones provengan de la naturaleza del mundo circundante ni tampoco del conocimiento acumulado del objeto, sino que mas bien la verdadera naturaleza de la conciencia es el acto de significar en tanto tal.

Una vez reconocida la esencia de la fenomenología de la conciencia en Husserl como un método para aprehender las significaciones en tanto tal, pasemos a los modos de ver o actitudes de esa conciencia

2) Modos de ver: Actitud Natural y la Dominación Intelectiva

Haga uso del acto de significar y dígannos en los comentarios que ven en esta imagen.

«El conocimiento natural empieza con la experiencia y permanece dentro de la experiencia. Dentro de la actitud teórica que llamamos «natural» queda  designado el horizonte entero de las indagaciones posibles con una sola palabra: es el mundo»

«Ideas relativas a una fenomenología pura
y una filosofía fenomenológica»
Sección primera, pág. 17
Edmund Husserl (1913)

Aquello que conocemos de forma natural, el mundo que nos rodea, lo conocemos a partir de una actitud estrictamente teórica, dado que solo percibimos ese mundo como un horizonte. Gracias a ese «horizonte» se despliega la totalidad de indagaciones posibles que le esta dado a esa conciencia conocer en ese momento: el agua esta hirviendo, las nubes parecen indicar que va a llover, la heladera esta vacía, etc.

Las ciencias de esta actitud primitiva son, según esto, en conjunto ciencias del mundo, y mientras son las exclusivamente dominantes, coinciden los conceptos “ser verdadero”, “ser real” y –como todo lo real se funde en la unidad del mundo-: “ser en el mundo”

«Ideas relativas a una fenomenología pura
y una filosofía fenomenológica»
Sección primera, pág. 17
Edmund Husserl (1913)

A esta actitud original se une la inteligencia de su dominio, es decir, todo lo que es dominado por la ciencia coincide en ser «verdadero» y ser «real». Aquello que no cumpla esta coincidencia no será parte del conjunto de las ciencias del mundo -pero no por eso no puede ser producido de forma natural por la actitud original-. Aunque no sea verdadero, será real en tanto todo lo que es real es en el mundo.

Estos son los modos de ver que establece Husserl en su fenomenología. Tales significaciones tienen un nombre mas especifico:

Noúmeno= Limite de la conciencia

Noema= Contenido de la conciencia

Noesis= Intención de la conciencia

Mientras que el noema es todo aquello que nuestra actitud natural es capaz de indagar, la noesis es la intención de dominio de la conciencia. El noúmeno, por otro lado, cumple el rol de ser el limite al que la conciencia se aproxima de forma indefinida, el abismo que se abre entre su indagación y su dominación -razón por la cual todo conocimiento es falsable y aproximativo-.

Es así como los conceptos dominantes son en realidad el conjunto de indagaciones posibles ya conquistadas, mientras que aun existen aquellas que aun no han sido significadas por la actitud natural. Este abismo es el limite en el cual se sitúa la metodología de la suspensión fenomenológica de Husserl.

Edmund Husserl,
filosofo y matemático, fundador de la fenomenología trascendental

3) Método de Suspensión Fenomenológica: La Desconexión y la Reducción

Nuestros designios se enderezan, justamente, a descubrir un nuevo dominio científico, y un dominio tal que se conquiste justo por medio del método del colocar entre paréntesis, pero solo de un método muy precisamente limitado de la duda cartesiana.

«Ideas relativas a una fenomenología pura
y una filosofía fenomenológica»
Sección Segunda, pág. 73
Edmund Husserl (1913)

Esta limitación puede formularse en dos palabras: desconexión y reducción

Desconexión de la Actitud Natural

Ponemos fuera de juego la tesis general inherente a la esencia de la actitud natural. Colocamos entre paréntesis todas y cada una de las cosas abarcadas en sentido óntico por esa tesis, así, pues, este mundo natural entero, que esta constantemente “para nosotros ahí delante”, y que seguirá estándolo permanentemente, como “realidad” de que tenemos conciencia, aunque nos de por colocarlo entre parénesis.

«Ideas relativas a una fenomenología pura
y una filosofía fenomenológica»
Sección Segunda, pág. 73
Edmund Husserl (1913)

Para entender como poner a prueba esta desconexión, le dejamos un cuento breve del escritor Julio Cortázar llamado «Historia de un Cronopio»:

“Un cronopio va a abrir la puerta de la calle, y al meter la mano en el bolsillo para sacar la llave lo que saca es una caja de fósforos, entonces este cronopio se aflige mucho y empieza a pensar que si en vez de llave encuentra fósforos, sería horrible que el mundo se hubiera desplazado de golpe, y a lo mejor si los fósforos están donde la llave, puede suceder que encuentre la billetera llena de fósforos, y la azucarera llena de dinero, y el piano lleno de azúcar, y la guía del teléfono llena de música, y el ropero lleno de abonados, y la cama llena de trajes, y los floreros llenos de sábanas, y los tranvías llenos de rosas, y los campos llenos de tranvías. Así que este cronopio se aflige horriblemente y corre a mirarse al espejo, pero como el espejo está algo ladeado lo que ve es el paragüero del zaguán, y sus presunciones se confirman y estalla en sollozos, cae de rodillas y junta sus manecitas no sabe para qué. Los famas vecinos acuden a consolarlo, y también las esperanzas, pero pasan horas antes de que el cronopio salga de su desesperación y acepte una taza de té, que mira y examina mucho antes de beber, no vaya a ser que en vez de una taza de té sea un hormiguero o un libro de Samuel Smiles.”

«Historia de un Cronopio»
por Julio Cortázar

Claramente en esta historia, la desconexión de la actitud natural lleva a la posibilidad de imaginarse toda una serie de contenidos imposibles para el horizonte de posibilidades del mundo circundante. Pese a ser esto un disparate, en realidad no hace mas que abrir la posibilidad de interrogar, mas alla del automatismo de las rutinas y los conocimientos preestablecidos como verdad, por todo aquello que se presenta siempre del modo mas incoherente y sin sentido. Abre la posibilidad de integrar estos fenómenos a su verdadero sentido de forma coherente a su realidad.

Desconéctense de su actitud natural y deje volar su imaginación.
Cuéntenos: ¿Qué son las marcas en la boca de esta mujer?

Reducción Eidética

Juzgar sobre las cosas racional o científicamente quiere decir dirigirse por las cosas mismas, o retroceder desde los dichos y las opiniones hasta las cosas mismas, interrogándolas tal cual se dan en sí mismas y rechazando a un lado todos los prejuicios extraños a ellas.

«Ideas relativas a una fenomenología pura
y una filosofía fenomenológica»
Introducción, pág. 48
Edmund Husserl (1913)

Del mismo autor, proponemos el siguiente cuento para entender la reducción eidética en Husserl:

“Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón.”

“Instrucciones para subir una escalera”
por Julio Cortázar

Al contrario de la desconexión de la actitud natural, la reducción es un modo distinto de colocar entre paréntesis. La desconexión implicaba abstraerse y capturar esencias que no estaban dadas de forma inmediata e intuitiva, en cambio, la reducción eidética apunta a despojarse de todos los prejuicios que podamos llegar a tener sobre algo, y describirlo de vuelta desde el principio, como si lo estuviéramos conociendo u observando por primera vez.

¿Qué les pasa a estas personas?
¿Te animas a adivinar que les sucedió en sus rostros?
Recorda servirte de una descripción pura y sin prejuicios
y déjanos tus hipótesis en los comentarios

Vamos hasta donde es necesario para obtener la visión que nos hemos propuesto, a saber, la visión de que la conciencia tiene de suyo un ser propio, que , en lo que tiene de absolutamente propio, no resulta afectado por la desconexión ni la reducción fenomenológica. Por ende, queda este ser como “residuo fenomenológico”, como una nueva región del ser, en principio sui generis, que de hecho es el campo de una nueva ciencia – de la fenomenología-.

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