📌Los «Accidentes» en las sesiones analíticas

El sentido de «accidente» lo hemos tomado de la metafísica aristotélica, y sirve para referirse a aquello que no tiene causa en si mismo, o que es causado por una fuerza externa. En la dimensión del relato, existen dos accidentes que nos interesan como psicoanalistas: las interrupciones y las contradicciones.

No obstante, vamos a considerar exclusivamente la noción de accidente para referirnos a aquellos fragmentos olvidados de la historia del paciente, que luego se repiten debido a una resistencia que les niega el acceso al recuerdo: se reproducen sin saberlo.

«Una señora de treinta años, aproximadamente, que sufría de fenómenos obsesivos muy graves y a la que hubiera yo quizá logrado aliviar sin un pérfido accidente que destruyo toda mi labor (…) ejecutaba varias veces al día, entre otros muchos, el singular acto obsesivo siguiente:

Corría desde su alcoba a un gabinete continuo, se colocaba en un lugar determinado, delante de la mesa que ocupaba el centro de la habitación, llamaba a su doncella, le daba una orden cualquiera o la despedía sin mandarle nada y volvía después, con igual precipitación, a la alcoba.»

«Lecciones Introductorias al Psicoanálisis» (pág. 2285)
Sigmund Freud (1915)

Freud nos reconoce que el acto en si no tiene ningún carácter patológico grave, pero la explicación sobre los motivos de su repetición es lo suficientemente singular para excitar nuestra curiosidad.

«Siempre que le habíamos preguntado por que llevaba a cabo aquel extraño manejo y que significación podía tener, nos había contestado que lo ignoraba en absoluto; pero un día, después de lograr vencer en ella un grave escrúpulo de conciencia, encontró de repente la explicación buscada y nos relato los hechos a los que el misterioso síntoma se enlazaba. Mas de diez años atrás había contraído matrimonio con un hombre que le llevaba muchos años y que durante la noche de bodas demostró una total impotencia»

«Lecciones Introductorias al Psicoanálisis» (pág. 2285)
Sigmund Freud (1915)

El accidente en si constituye todo lo sucedido esa noche y que comienza con la inhibición de su marido ante las diferentes tentativas fallidas para consumar el acto sexual. A la mañana siguiente le revela a su esposa que se siente contrariado por lo que pueda llegar a pensar la criada y descubrir lo sucedido.

Acto siguiente, comienza a destapar nerviosamente un frasco de tinta roja -que se encontraba en la habitación por mero azar- y sin querer mancha la cama en un lugar completamente inhabitual. Si suponemos que fue sobre el almohadón, esto lo hace completamente inhabitual para emular una mancha de sangre, lo cual hace de su ardid algo completamente absurdo.

«Al principio, no llegue a comprender que relacion podía existir entre este recuerdo y el acto obsesivo de mi paciente, pues el paso repetido de una habitación a otra y la aparición de la doncella eran los únicos extremos que el mismo tenia comunes con el supuesto antecedente real. Pero entonces me llevo la enferma a la segunda habitación, y colocándome ante la mesa me hizo descubrir en el tapete que la cubria una gran mancha roja y me explico que se situaba junto a la mesa en una posicion tal, que la criada no podia menos que ver la mancha»

«Lecciones Introductorias al Psicoanálisis» (pág. 2285)
Sigmund Freud (1915)

Ademas de que este detalle aclara la relacion entre el fragmento olvidado de la noche de bodas y el acto obsesivo que se repite en la actualidad, existen otras observaciones interesantes:

• La enferma se identifica a su marido y reproduce su conducta durante la noche bodas , imitando su paso de una habitación a otra.
• Reemplaza el lecho y las sabanas por la mesa y el tapiz que la cubre
• Mesa y lecho, son a su vez, símbolos del matrimonio

«Todo esto parece demostrar que el acto obsesivo de esta enferma posee un sentido, constituyendo una representación y una repetición de la escena anteriormente descrita. Pero nada nos obliga a declararnos satisfechos con esta apariencia de prueba, pues sometiendo a un examen mas detenido de las relaciones entre el suceso real y el acto obsesivo obtendremos quizás interesantes informaciones sobre hecho mas lejanos y sobre la intención del acto mismo»

«Lecciones Introductorias al Psicoanálisis» (pág. 2285)
Sigmund Freud (1915)

Sin embargo, quizás el dato mas importante del fragmento, el nódulo, consiste en el hecho de hacer venir a la criada y atraer su atención sobre la mancha roja, con la diferencia de que ahora iba en contra de los deseos del marido, tratando de exponer su intento de simulación. Es por eso que ella toma su lugar en la escena, derrama la mancha sobre el lugar correcto, y se anticipa a la llegada de la doncella.

No se conformo simplemente con reproducirla en la vida real, sino que la ha continuado, corregido y perfeccionado.

«Pero al hacerlo así rectifica también aquel otro penoso accidente que obligo al marido a recurrir a la tinta roja; esto es a su total impotencia. De todo eso habremos de deducir que el acto obsesivo de nuestra enferma presenta el siguiente sentido: «Mi marido no tenia por que avergonzarse ante nadie, pues no era impotente». El deseo que encierra esta idea es presentado por la enferma como realizado en un acto obsesivo, análogamente a como sucede en los sueños, y obedece a la tendencia de la buena señora a rehabilitar a su esposo.»

«Lecciones Introductorias al Psicoanálisis» (pág. 2286)
Sigmund Freud (1915)

Un ultimo detalle. Freud nos cuenta que dicha paciente se separo hace años de su marido, pero que aun no se ha decidido a hacerlo oficial -es decir, pedir la anulación-. Se siente obligada a permanecerle fiel y suele retirarse de la vida en sociedad para evitar toda clase de tentación.

«El verdadero y profundo secreto de su enfermedad consiste en que por medio de la misma protege a su marido contra las murmuraciones y le hace posible vivir separado de ella sin que nadie sospeche la causa real de la separación»

«Lecciones Introductorias al Psicoanálisis» (pág. 2286)
Sigmund Freud (1915)

Vemos así como una simple repetición -un acto obsesivo- lleva al nódulo de la neurosis, es decir, esta clase de accidentes que suelen ser fragmentos olvidados de la vida de la persona, pero que tienen aun relevancia actual.